-Pechuga de pavo
-Patatas
-Zanahorias
-Cebolla
-Nata
-Leche
-Brandy
-Sal
-Pimienta
-Aceite
-Perejil
-Maicena
- Trocear las pechugas de pavo en filetes y freír en una sartén por tandas (lo adecuado es desglasar la sartén cada tres turnos de carne con brandy). El jugo resultante lo usaremos más tarde para elaborar la salsa). Disponer los filetes cocinados en una bandeja con rejilla para que suelte los jugos (éstos también los usaremos para la salsa).
- Para preparar las patatas, las torneamos y las ponemos a cocer con agua fría durante 8/10 minutos. Pasado este tiempo, dispondremos las patatas en bandejas con aceite, sal y pimienta.
- Introducir en el horno a 160-180º C durante 10-15 minutos.
- Las zanahorias las pelamos y las cortamos en rodajas y hacemos el mismo proceso que con las patatas (hervir y hornear).
- Para la salsa, pochar la cebolla, añadir nata y leche a partes iguales y reducir. Añadir los jugos que tenemos reservados (desglase de la sartén de freír el pavo y jugo que sueltan los filetes) y reducir. Salpimentar y espesar con maicena* hasta obtener el espesor deseado.
- *Recomendamos no abusar de este producto. Siempre que sea posible, obtener el espesor que queramos a partir de la reducción de las salsas y no con espesantes artificiales.
- Presentamos en un plato trinchero la salsa de base, dos filetes de pavo, dos patatas torneadas y un montoncito pequeño de zanahorias. Decorar con perejil.